¿Qué es el IECOM y en qué ayuda al Compliance Officer a nivel formativo?
El IECOM nace con el propósito de inspirar y enriquecer el desarrollo de una correcta función de compliance en las organizaciones. Y el mejor instrumento para conseguirlo es dando acceso, mediante formación, al conocimiento que existe actualmente sobre mejores prácticas, y también sobre el resultado de las investigaciones académicas que sobre esta materia se llevan a cabo en el ámbito de las ciencias sociales.
Su finalidad no es suplir la labor que ya realizan los cursos de especialización y master universitarios en esta materia, sino servir de ‘píldoras’ o complementos de formación sobre temas de actualidad. Además, estas sesiones de formación pueden ser utilizadas para acreditar las horas de formación requeridas para la actualización de la certificación CESCOM.
Qué rasgos debe definir la formación que recibe un Compliance Officer
El rol de compliance es claramente multidisciplinar. Y así debe ser la formación que reciban. Un Compliance Officer debe conocer (y, sobre todo, comprender) cómo funciona el sistema de normas legales y regulaciones que son de aplicación.
Pero, fundamentalmente, tiene que formarse en el ámbito de la gestión de riesgos y del diseño de mecanismos y herramientas que permitan prevenirlos y detectarlos eficazmente.
Y saber identificar qué factores contribuyen a crear una culturá ética y de compromiso con el cumplimiento de la ley, y cuáles no. Debe ser además una formación que propicie la reflexión sobre el papel que tienen y deben tener los profesionales de compliance en las empresas, y sobre la finalidad última de los programas de compliance que se elaboran.
¿Qué preocupaciones tienen las empresas a nivel de cumplimiento en la actualidad?
Creo que la responsabilidad penal de la persona jurídica es, en general, la principal razón por la que muchas empresas, de sectores no regulados, han decidido implantar programas de compliance. En sectores regulados, como el financiero, al riesgo penal se une el riesgo regulatorio y toda la carga normativa y burocrática que gran parte de las exigencias normativas está generando a las entidades.
No obstante, la principal preocupación debería ser asegurar que se dispone de todos los recursos necesarios (humanos y técnicos), para que los programas de compliance prevengan y detecten eficazmente malas conductas, y asegurar que la cultura de la empresa esté alineada con los valores, principios y normas de conducta de la organización.
¿Qué espera de la celebración del próximo Día del Compliance Officer?
Tuve ocasión de asistir a su primera edición el año pasado y creo que fue un evento desde el que se contribuyó a ensalzar el importante papel que juega un compliance officer en las organizaciones, y a dar a conocer los principales retos y dificultades a los que se enfrenta esta profesión.
¡Y espero que este año no sea menos! Es además un gran evento de networking y estaré encantada de reencontrame con antiguos compañeros de profesión y muchas, muchas, caras conocidas.
¿Es necesario que estos profesionales tengan un estatuto jurídico propio para delimitar su responsabilidad?
Creo que los profesionales de compliance necesitan con urgencia un marco de referencia que permita definir y delimitar sus responsabilidades. La industria financiera ya cuenta con un marco que define cuales son sus principales funciones y responsabilidades, y podría utilizarse de referencia.
¿Qué papel tiene la certificación CESCOM para un responsable de cumplimiento normativo?
Una certificación profesional contribuye a dar visibilidad al interés que un profesional tiene en formarse y poner al día sus conocimientos. Además, he sabido por las experiencias que han compartido conmigo algunos candidatos a la certificación CESCOM, que obtenerla es un proceso exigente en cuanto al tiempo y esfuerzo que hay que invertir en estudiar sus materiales.
Es lógico que muchas empresas la tengan en consideración en sus procesos de selección, no solo desde un punto de vista cuantitativo (nivel de conocimiento), sino también cualitativo.