¿Qué es Lidl y cómo se articula la figura del Compliance Officer en su seno?
Lidl es una cadena de supermercados líder en el sector de la distribución alimentaria en Europa, con una red de más de 10.500 tiendas propias. Junto a la cadena de hipermercados Kaufland conforma el Grupo Schwarz, un grupo empresarial con más de 80 años de historia.
La función de Compliance depende directamente del Director General de Administración y Finanzas. A su vez, existe una función central de Compliance en la matriz la cual da apoyo a las distintas funciones de Compliance en cada uno de los países donde Lidl está presente.
¿Cómo se incorporó a ese puesto? ¿Cuál es su día a día?
Armin Höfer (AH): Me incorporé a Lidl hace 11 años para dirigir el área de Fiscal y Jurídico que incluye también el área de seguros. No obstante, con el tiempo, tanto los temas jurídicos como los relativos al cumplimiento normativo han ganado una gran relevancia, especialmente hace unos años con la protección de datos.
Es por ello que hace 6 años, la empresa tomó la decisión de crear el área Legal y Compliance reportando directamente a la Dirección General.
Bajo mi punto de vista, es muy acertado integrar los Dptos. de Compliance y Protección de Datos con el área Legal, dadas las sinergias que se producen (p. ej. conocimientos del asesoramiento legal, identificación de riesgos relevantes para Compliance, etc.). Esta integración nos ayuda, en nuestro caso, para poder posicionar bien la función de Compliance y explicar en base de casos prácticos los riesgos legales a los que se enfrenta la organización.
Rubén Domínguez (RD): Con la creación del Dpto. de Compliance, hace 6 años, me incorporé al equipo de Armin a través de un “job posting” interno y tras un breve paso por una “big four como Responsable de Protección de Datos y de Compliance, pasando luego a dedicarme “full time” a Compliance.
Resulta difícil relatar el día a día de un Compliance Officer en Lidl dada la cantidad de tareas que se realizan. Gran parte del tiempo se invierte en la mejora constante de los programas de cumplimiento implementados, análisis de nuevos riesgos y desarrollo de medidas/procesos interns que deriven en la eficacia del sistema de cumplimiento.
Uno de nuestros pilares básicos son las formaciones, a las que dedicamos mucho tiempo, tanto a su preparación como su posterior realización.
Paralelamente, trabajamos constantemente en la creación de nuevas ideas para concienciar y sensibilizar a todos los empleados de la empresa y Dirección.
Que rasgos debe definir a un Compliance Officer en una empresa o entidad?
Visión global, credibilidad, constancia, pasión y poder de convicción.
¿Qué le ha aportado formar parte de ASCOM?
El acceso a una gran cantidad de formaciones especializadas así como contacto con otros compañeros que sin duda, aportarán los best practices del sector.
¿Qué espera del próximo Día del Compliance Officer su celebración?
Lamentablemente este año no podemos asistir, si bien, de cara al siguiente esperamos tener una participación activa no únicamente el día del Compliance Officer sino también a lo largo del año, en los grupos de trabajo de ASCOM.
¿Es necesario que estos profesionales tengan un estatuto jurídico propio para delimitar su responsabilidad?
Bajo nuestro punto de vista, la jurisprudencia parece interpretar bien la responsabilidad del Compliance Officer, en el sentido de que este no es garante del cumplimiento normativo de la empresa.
Es por ello que, no consideramos que haya una necesidad inmediata de desarrollar un estatuto jurídico propio para el Compliance Officer para que este pueda seguir desarrollando su función.