Política sobre regalos y atenciones: Recomendaciones prácticas para su diseño y monitorización

Una de las políticas clave en los programas de compliance y de las primeras que se establecen como mecanismo de prevención del soborno y la corrupción, es la que establece las pautas de actuación y control en la realización y recepción de regalos y atenciones. Esta política es importante porque sirve para gestionar dos riesgos fundamentales: en primer lugar, la materialización de situaciones de conflicto de intereses y, en segundo lugar, y derivado del primero, el riesgo de que la empresa incurra en actos de soborno y corrupción. Podemos decir que el primero es la fuente de la gran mayoría de riesgos éticos y de incumplimiento legal a los que se enfrentan las organizaciones y el segundo (el soborno y la corrupción) uno de los riesgos,  o impactos negativos, en los que más habitualmente se materializa una inadecuada gestión de los conflictos de intereses en el seno de las organizaciones.

En este contexto, la estandarización de pautas de actuación a la hora de recibir o realizar regalos o atenciones a terceros es clave para prevenir situaciones en las que los empleados puedan ver comprometida su integridad (muchas veces por puro desconocimiento o “ceguera ética”) y por ende la de la propia organización. Pero el establecimiento de estas pautas de actuación presenta un desafío para la gestión de las empresas. En primer lugar, porque la mayoría de las leyes no definen cuáles son los límites que deben aplicarse. En segundo lugar,  porque hay países con costumbres profundamente arraigadas en relación con los obsequios y la hospitalidad.

Para abordar todas estas cuestiones en esta sesión contaremos con la amplia experiencia de una Compliance Officer para explicar y dar a conocer en qué consiste este mecanismo de prevención, cómo debemos diseñarlo y cuáles son las mejores prácticas para implantarlo y supervisar su aplicación.