Jornada de la Universidad Europea sobre la persona y su entorno tecnológico, donde el cumplimiento normativo es un elemento clave a tener en cuenta
Los pasados 9 y 10 de mayo tuvo lugar el evento “La persona y sus retos en el siglo XXI”, analizando todos los retos que afronta tanto desde su perfil como participante en esta nueva revolución.
En esta jornada se analizó el fenómeno del cumplimiento normativo desde diferentes puntos de vista. Fue Alonso Hurtado, vicepresidente de ASCOM y socio de ECIJA, quien profundizó en los retos tecnológicos y técnicos que afrontan las organizaciones. Contar con un compliance officer bien preparado y definir un mapa de riesgos son dos elementos a tener en cuenta.
Hurtado formó parte de un panel donde se abordó el impacto de las tecnologías en la persona y familia. Junto a él, intervinieron Pedro Portellano, Profesor Titular de la Universidad Autónoma de Madrid para hablar de derechos de autor; la gestación por sustitución y el nuevo modelo de familia explicado por Maria del Lirio Martín, Subdelegada del Gobierno en Segovia y profesora titular de la Universidad de Valladolid.
Otros temas que se abordaron en esa mesa donde la tecnología fue protagonista tuvo que ver con la ponencia impartida por Ana Isabel Berrocal Profesora de la Universidad Complutense de Madrid que analizó las cuestiones actuales sobre filiación. El impacto de los contratos inteligentes, blockchain e internet de las cosas analizado por la profesora Cristina Argelich, de la Universidad de Cádiz fueron algunos de los temas que abordaron los ponentes en este interesante panel.
Para Hurtado esta jornada ofreció “una visión poliédrica del cumplimiento normativo que se abordó desde una visión transversal. Así se analizó desde la vertiente mercantil o de gobierno corporativo; desde punto de vista sanitario explicado por un facultativo, también se hablo de cumplimiento normativo desde una visión humanista y el enfoque de riesgos tecnológicos que fue el contenido de mi ponencia”.
El vicepresidente de ASCOM volvió a insistir en que a veces hay una visión parcial del compliance cuando se le identifica con la jurisdicción penal. “Sin embargo el compliance, como realidad, está presente en todos los sectores de la actividad económica. Cuestión diferente es que nos demos cuenta de su presencia”, aclara.
El valor del cumplimiento normativo
Para este jurista ha llegado el momento de que en la práctica del cumplimiento normativo haya una especialización importante “no solamente jurídico, sino también del conocimiento del negocio. Es necesario conocer lo que se hace en ese sector y cómo se hace para poder cumplir adecuadamente las obligaciones que marcan la ley”, subrayó.
En su opinión, la función de compliance no debe caer en la automatización absoluta sino que tiene que haber un mix donde se automatice aquello que no aporte valor y otra humana “con el análisis de la situación. Contar con una sensibilidad adecuada para justificar algunas tomas de decisiones concretas ante determinadas situación”.
En su turno de palabra, Alonso Hurtado explicó cuales son los principales riesgos jurídicos-tecnológicos que afectan a la persona jurídica. Así destacó cuestiones relacionadas con la privacidad y seguridad, siempre desde un punto de vista práctico, como son las suplantaciones de identidad en Internet y sus consecuencias que puede generar por ejemplo problemas para un tercero que ve como se conceden prestamos al consumo en su nombre.
Para Hurtado “también es importante encontrar soluciones para este tipo de problemas que surgen. Hay que darse cuenta que estos riesgos tecnológicos-jurídicos se pueden mitigar pero nunca resolver de manera plena, al cien por cien para gestionarlos adecuadamente”.
Hurtado también se aventuró a hablar del futuro más inmediato y de como pueden ir las cosas a corto y medio plazo. Así pregunto a los asistentes cuál de los ataques cibernéticos, a un banco o a un despacho de abogados podría tener más repercusión o ser más gravoso, los asistentes dividieron su opinión sobre este ejemplo que planteó este jurista.
Para el vicepresidente de ASCOM “el compliance officer debe ser lo más eficiente posible en su actividad de cumplimiento habitual, pero no debe volverse loco porque la realidad es así, no se pueden anular los riesgos de forma global, eso no quita para que podamos gestionar de forma adecuada los riesgos de nuestra empresa”. Desde su punto de vista en un escenario en el que pueden fallar las estrategias, “los latinos parece que estamos mejor preparados para afrontar este tipo de inconvenientes”.